Los tornillos, tuercas, entre otros, son accesorios ampliamente usados para fijar elementos, los cuales están presentes en nuevas decoraciones, arreglos funcionales o hasta en procesos de reformas, como la reforma de local o reforma de piso.
Sin embargo, a veces se fijan tan bien que cuando se deben sacar, se convierte en un verdadero dolor de cabeza.
Lo bueno es que existen varios trucos efectivos que puedes probar antes de rendirte, los cuales debes aplicar para saber cuál funciona.
Empieza por aceite multiusos
Uno de los primeros pasos que puedes intentar es aplicar un aceite multiusos. Este tipo de productos está diseñado para penetrar en las roscas del tornillo y reducir la fricción.
Rocía una cantidad generosa en el área, deja actuar por unos minutos, y luego intenta aflojar el mismo nuevamente. Si es posible, realiza movimientos de vaivén para facilitar el proceso. Lo mejor es que esto suele ser suficiente a primeras para poder lograr el objetivo principal.
Aplica calor en el área
El calor es una herramienta poderosa para aflojar tuercas atascadas, siendo un truco que aplicar si es que cuentas con un soplete pequeño o una pistola de calor, para calentar el metal durante unos segundos.
El calor provoca que el metal se expanda ligeramente, lo que puede liberar el agarre que mantiene fijo. Asegúrate de tomar precauciones para evitar daños a materiales circundantes y utiliza guantes.
Usa refresco de cola en el área
Existen muchos remedios caseros que aplicar a distintas partes del hogar para solventar un problema, tal es el caso de aquellos para destapar las tuberías, siendo algunos un poco raros. En el contexto de aflojar tornillos, tuercas o relacionados, no es la excepción.
Aunque suene inusual, el refresco de cola contiene ácidos leves que pueden ayudar a disolver óxido y aflojar, que es lo que queremos. Aplica una pequeña cantidad sobre este y espera unos minutos antes de intentar retirarlo.
A pesar de que al hacer reformas de pareados y muchas otras, usamos métodos profesionales, esta opción quizás sea lo que necesites porque este truco funciona especialmente bien si el problema es causado por la corrosión.
Prueba con un martillo
Un martillo puede ser un aliado efectivo para aflojar los elementos centrales que parecen inmovibles. Da unos golpes suaves pero firmes en la cabeza del tornillo o en la llave que estás usando para girarlo.
Esto probablemente vaya a romper el óxido o liberar la tensión que mantiene al tornillo atascado. Recuerda no golpear demasiado fuerte para evitar daños.
Usa herramientas de alta potencia
Si los métodos manuales no funcionan, podrías considerar herramientas eléctricas como un destornillador de impacto o una llave de torque. Estas herramientas generan mucha más fuerza que la que puedes aplicar manualmente.
Corta una ranura nueva
En casos extremos, si tiene una cabeza desgastada o redondeada, usa una sierra para metal o un taladro para crear una nueva ranura. Esto va a facilitar por mucho usar un destornillador plano o una herramienta especial para retirarlo. Ten cuidado de no dañar las superficies cercanas.
Utiliza un extractor de tornillos
Estas son herramientas diseñadas específicamente para este tipo de problemas, entonces ¿Por qué no emplearla? Estas piezas se enroscan en el tornillo o tuerca que se ha dañado y permiten retirarlo con facilidad, solo debes saber lo básico para que funcione.
Aplica frío extremo
El frío, aunque menos sencillo de aplicar, llega a ser tan útil como el calor por el truco que explicamos antes. Usa un aerosol de aire comprimido invertido o un producto de congelación para enfriarlo rápidamente. Esto provoca que el metal se contraiga, facilitando su extracción.
Prueba con una barra de extensión
Si estás trabajando con una llave, aumentar el brazo de palanca puede ser la solución. Coloca una barra de extensión o un tubo sobre la llave para multiplicar la fuerza aplicada. Esto te dará más control y potencia para aflojar el tornillo.
Limpia el área a fondo
A veces, el polvo, la suciedad o el óxido acumulados en las roscas dificultan el aflojamiento. Emplea un cepillo de alambre o un producto químico para limpiar el área antes de intentar nuevamente. Una superficie limpia mejora la tracción y facilita la tarea.
Consulta a un profesional
Si después de probar todos estos métodos sigue sin ceder, es posible que necesites ayuda profesional. Un mecánico o cerrajero tiene herramientas y experiencia para resolver problemas de este tipo sin causar daños adicionales.
Sea como sea, con estos trucos, podrás enfrentarte a los más obstinados y resolver el problema con eficiencia. Recuerda siempre trabajar con precaución y usar el método adecuado para cada situación, o simplemente contacta con profesionales de reforma integral si quieres hacer cambios más significativos, porque valen la pena.
