Es bastante común contar con muebles de melanina en el hogar, y también es común que con el tiempo la apariencia del mismo no sea la más bonita. En este contexto, pintarlo para darle una nueva vida, es una gran alternativa.
Hacer esto te será de utilidad para renovar la imagen en donde vayas a colocarlo, o hasta para ahorrar si decides hacer una reforma de vivienda.
Sin embargo, no todos saben hacerlo correctamente, y para darle una segunda oportunidad como se debe es necesario informarse.
Darle una segunda oportunidad a los muebles
Los muebles de melanina están presentes en diversos hogares debido a su durabilidad, precio accesible y variedad de diseños. Sin embargo, con el tiempo, pueden perder su atractivo debido al desgaste, arañazos o simplemente porque su estilo ya no encaja con la decoración actual.
En lugar de deshacerse de ellos, pintarlos se presenta como una opción viable y beneficiosa, siendo uno de los mayores, la posibilidad de personalizarlos a tu gusto.
Puedes elegir colores que armonicen con tu espacio, experimentar con técnicas decorativas o darles un acabado moderno. Además, al hacerlo, contribuyes al cuidado del medio ambiente al evitar que los muebles terminen en vertederos y al reducir la necesidad de adquirir nuevos.
De todas formas, renovar el mismo llega a ser una experiencia gratificante. Es una tarea creativa que te permite poner en práctica tus habilidades y disfrutar del proceso de transformación. Al finalizar, tendrás una pieza única que agregará un toque especial a tu hogar.
Materiales para pintar muebles de melanina
Antes de comenzar, es importante reunir los materiales básicos y otros complementarios para garantizar un buen resultado:
- Lija de grano fino. Es necesaria para poder suavizar la superficie, siendo que la de grano fino es adecuada para crear un acabado que haga más simple la adherencia de productos.
- Imprimación o sellador para melanina. Su compra es una inversión para crear una mejor adherencia.
- Pintura para superficies no porosas. Las acrílicas, esmaltes sintéticos o aquellas en spray son ideales.
- Rodillo de espuma o brochas suaves. Para un acabado más uniforme y sin marcas.
- Cinta de carrocero. Ideal para hacer coberturas de partes que no quieres que se pinten.
- Paño limpio y alcohol isopropílico. Para limpiar y desengrasar la superficie antes de iniciar.
- Barniz o laca transparente. Adecuado para que la pintura dura por mucho más tiempo.
- Guantes y mascarilla. Para protegerte durante el proceso las manos y parte de la cara.
Consejos para pintarla correctamente
Para que el resultado final sea satisfactorio, se requiere atención y algunos trucos para lograr un resultado profesional, como:
- Limpia a fondo el mueble. Procura eliminar polvo, grasa y residuos con un paño húmedo y alcohol isopropílico, ya que tiene muchos usos de limpieza que aprovechar.
- Lija la superficie. Como indicábamos, es importante para que la imprimación y la pintura se adhieran mejor. Lija suavemente y elimina el polvo con un paño seco.
- Aplica una imprimación adecuada. La imprimación es clave para que el producto adhiera correctamente. Aplícala con un rodillo de espuma y deja secar según las indicaciones del fabricante.
- Pinta en capas finas. A veces es tentador pintar en capas gruesas para cubrir más, pero es mejor hacerlo en capas finas para que no se genere goteo y no arruine la imagen.
- Protege las áreas que no vas a pintar. Usa cinta de carrocero para cubrir bordes, manillas o cualquier zona que desees mantener intacta.
- Deja secar completamente. Sigue las instrucciones del fabricante del producto en cuestión respecto al tiempo de secado para evitar desperfectos.
- Aplica un barniz o laca. Esto protegerá la pintura y dará un acabado profesional, por ende usa un barniz mate, satinado o brillante, según el estilo que prefieras.
- Trabaja en un lugar ventilado. Esto evitará que los vapores de los productos te afecten y garantizará un secado adecuado, un factor esencial.
Una forma de renovar la imagen del espacio
Renovar un mueble de melanina no solo transforma el objeto en sí, sino que también tiene un impacto significativo en el ambiente donde se encuentra. Cambiar el color o el estilo de un mueble puede revitalizar por completo una habitación, haciéndola más acogedora, moderna o armónica como si hicieras una reforma de piso integral.
Por ejemplo, un armario pintado en tonos claros hará que un espacio pequeño parezca más amplio y luminoso. Por otro lado, un mueble pintado en un color vibrante puede convertirse en el punto focal de una sala.
Además, al personalizar los muebles con colores o patrones que reflejen tu estilo, logrará una decoración única que se ajuste perfectamente a tu hogar.
Con los materiales adecuados, un poco de paciencia y siguiendo los consejos mencionados, puedes lograr más de lo que crees, aunque si quieres asistencia profesional para ir más allá, cuentas con nuestra empresa de reformas integrales.