Kalanchoe: cuidados de cada detalle

Kalanchoe: cuidados de cada detalle

El Kalanchoe es una planta apreciada por su belleza tan notoria, pero más por su facilidad de cuidado, lo que la convierte en una opción popular tanto para principiantes como para aficionados a la jardinería.

Debido a sus dos aspectos más destacados, gustan para incluirlas en jardines, sean en renovaciones, o en reformas, como reformas de dúplex o una reforma integral de comunidad en Valladolid.

Ahora bien, para el mantenimiento de su imagen, se tienen que cuidar, es decir, no porque sean fáciles de mantener, no significa que se coloquen en un área, y ya está. Si las quieres en tus espacios, debes comprometerte a estar atentos a cada detalle.

Características del Kalanchoe

El Kalanchoe es una planta suculenta originaria de Madagascar, conocida por sus hojas carnosas y flores de colores vibrantes que van desde el rojo y el rosa hasta el amarillo y el blanco. Las hojas, generalmente de color verde oscuro, pueden tener bordes rojizos y son una característica distintiva de la planta.

Esta suculenta es perenne, lo que significa que puede florecer durante varios años si se cuida adecuadamente, para disfrutar siempre que sea posible de la gran vista que nos proporcionan.

Una de las ventajas del Kalanchoe es su capacidad para adaptarse a diferentes ambientes, lo que la hace ideal para interiores y exteriores. Sin embargo, debido a su origen tropical, es importante replicar ciertas condiciones de su hábitat natural para que prospere, dando el máximo de sí.

¿Cómo debe ser el cuidado del Kalanchoe?

El cuidado del Kalanchoe es relativamente sencillo, pero hay algunos aspectos clave que se deben tener en cuenta para garantizar su crecimiento y salud.

Esta planta prefiere ambientes cálidos y secos, por lo que es fundamental evitar la exposición a temperaturas extremas y humedad elevada. Además, como muchas suculentas, el Kalanchoe almacena agua en sus hojas, lo que le permite sobrevivir en condiciones de sequía, pero también significa que el riego excesivo puede ser perjudicial.

Kalanchoe

Sea como sea, ampliaremos estos aspectos, de manera más detallada para que sepas que hacer, y claro, porque lo estás haciendo, así que lee atentamente:

La iluminación

El Kalanchoe necesita una buena cantidad de luz para florecer, al igual que sucede con otras plantas. En interiores, lo ideal es ubicar la planta cerca de una ventana orientada al sur o al oeste, donde pueda recibir luz solar directa durante varias horas al día. Si no se proporciona suficiente luz, es posible que la planta no florezca y sus hojas pueden volverse alargadas y débiles.

Sin embargo, es importante proteger el Kalanchoe de la luz solar intensa durante las horas más calurosas del día, especialmente en verano cuando el sol quema mucho más. La exposición prolongada a luz solar directa en estas condiciones puede causar quemaduras en las hojas, que se manifestarán como manchas marrones o amarillas.

Por ello, es recomendable ofrecerle luz brillante pero indirecta en los momentos más calurosos del día o utilizar una cortina para filtrar los rayos solares.

El riego

El riego es uno de los aspectos más cruciales en el cuidado del Kalanchoe, la cual por ser del tipo que es, requiere que el suelo que se seque completamente entre riegos. Un riego excesivo puede llevar a la pudrición de las raíces, que es una de las causas más comunes de muerte en esta especie. En general, es mejor pecar de riego insuficiente que de exceso.

Durante la primavera y el verano, que es su período de crecimiento activo, se puede regar cada varios días, siempre asegurándose de que el suelo esté seco antes de volver a regar.

En invierno, cuando la planta entra en un estado de reposo, el riego debe reducirse considerablemente, pudiendo ser suficiente con regar una vez al mes. También es fundamental utilizar una maceta con buen drenaje y un sustrato adecuado, que permita un flujo de agua eficiente y evite el encharcamiento, por lo que ya habíamos indicado antes.

El abono

Siguiendo con el abordaje de parte de su cuidado, el abono es importante para garantizar que el Kalanchoe reciba todos los nutrientes necesarios para florecer y mantener su colorido. Durante la temporada de crecimiento, que abarca la primavera y el verano, se recomienda abonar la planta cada dos semanas con un fertilizante líquido específico para suculentas, diluido a la mitad de la dosis recomendada. Esto ayudará a fomentar el crecimiento de flores y a mantener el follaje saludable.

En otoño e invierno, se debe suspender el abonado, ya que la planta entra en un estado de reposo y no requiere nutrientes adicionales. Abonar durante este período puede causar un crecimiento débil y estirado, y potencialmente dañar la planta. Es fundamental también evitar fertilizantes ricos en nitrógeno, puesto que pueden promover el crecimiento excesivo de hojas en detrimento de las flores.

La poda

La poda es un proceso sencillo pero esencial para mantener la planta en forma y estimular nuevas floraciones. Después de la floración, se deben cortar las flores marchitas para evitar que la misma gaste energía en partes que ya no son productivas. Asimismo, este proceso hace que se le dé una buena imagen, siendo visualmente más atractiva.

Ten en cuenta que en primavera, antes de que comience el nuevo ciclo de crecimiento, se puede realizar una poda más extensa para rejuvenecer la planta.

Al hacerlo, emplea herramientas especiales, para que hagas cortes limpios sin que implique daños a la planta. No olvides tampoco que es recomendable desinfectar las tijeras de podar antes de usarlas para evitar la propagación de enfermedades.

¿Qué hacer ante las plagas?

El Kalanchoe, aunque es una planta resistente, no está exenta de sufrir ataques de plagas, siendo que mencionaremos las más comunes, y formas de eliminarlas o tratarlas:

  • Pulgones. Se localizan principalmente en los brotes jóvenes y pueden deformar las hojas y flores. A pesar de ser visualmente feas, lo bueno es que se quitan con mucha sencillez usando un insecticida natural o una mezcla de agua y jabón.
  • Cochinillas. Estas pequeñas criaturas blancas se esconden en las hojas y tallos, y son removibles manualmente con un algodón empapado en alcohol.
  • Ácaros. Si las hojas comienzan a mostrar manchas amarillas o plateadas, es posible que los ácaros estén presentes. Un buen riego por encima o un acaricida vendrán muy bien para controlar esta plaga.
  • Hongos. Aparecen principalmente debido a un riego excesivo, siendo prevenibles si se apunta a mantener siempre un buen drenaje y un ambiente seco.
  • Mosca blanca. Este insecto llega a causar debilitamiento general en la planta. Un buen control se logra utilizando trampas adhesivas amarillas o insecticidas específicos.

Nuestra recomendación para ti

Para asegurarte de que tu Kalanchoe prospere, te recomendamos seguir estos consejos que no están de más complementar con todos los antes dados, y sobre todo, son útiles para no cometer errores de reformas de jardín:

  • Maceta adecuada. Usa una maceta con agujeros de drenaje y un sustrato específico para suculentas.
  • Lugar luminoso. Coloca la planta en un lugar donde reciba luz solar directa, pero protégela del sol intenso.
  • Riego controlado. Riega solo cuando el suelo esté completamente seco, especialmente en el invierno.
  • Fertilización regular. Abona durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido adecuado para suculentas.
  • Poda después de la floración. Elimina las flores marchitas y recorta las ramas desordenadas para estimular el crecimiento.

Beneficios de tener esta planta

Esta no es nada más una planta atractiva, del mismo ofrece varios beneficios que podrás sumarte en la medida que inviertas tiempo y dinero en su mantenimiento.

Si no las cuidas como deberías, entonces, los siguientes aspectos positivos que mencionaremos, quedarán solo en la teoría, y no en la práctica como deberían:

  • Decoración versátil. Sus flores de colores brillantes añaden un toque de color a cualquier espacio, por ello ciertas personas las solicitan para ser incluidas en su reforma integral de casa en Valladolid u otros proyectos decorativos.
  • Bajo mantenimiento. Las plantas que deben ser cuidadas minuciosamente, quizás sean para los que sienten un gran amor por la jardinería. Si este es tu caso, o quizás no, debes saber que estas son ideales para personas con poco tiempo o experiencia en jardinería.
  • Adaptabilidad total. Se adapta bien a diferentes tipos de ambientes, lo que lo hace perfecto para interiores y exteriores, y en ciertas temperaturas.
  • Mejora del aire. Como muchas plantas, el Kalanchoe ayuda a purificar el aire en interiores, y claro, en los alrededores cuando son puestas en exteriores. Este es un gran punto considerando que vivimos en un entorno donde el nivel de contaminación hace de las suyas.
  • Propagación sencilla. Es fácil de propagar o sembrar a partir de esquejes, siendo fantástico para aquellas personas que quieran más de la misma en sus espacios.

Con estos cuidados y recomendaciones especiales, tu Kalanchoe no solo sobrevivirá, sino que prosperará, brindándote flores hermosas y un toque de naturaleza en tu hogar.

Recuerda que si quieres agregarla a tu jardín o el hogar mediante una reforma, cuentas con nosotros, quienes también hacemos reforma integral en Valladolid con Reformas.co.

Escrito Por Ana Gomez
Ana Gómez, ingeniera en diseño industrial y desarrollo de producto por la Universidad Politécnica de Valencia, especializada en reformas y optimización de espacios. Con una sólida experiencia en eficiencia energética y materiales innovadores, mi trabajo busca hacer los espacios no solo más bellos, sino también más sostenibles.
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