La imprimación es un paso realmente esencial en cualquier proyecto de pintura o revestimiento que garantice un acabado de calidad, duradero y profesional.
Aunque a menudo se pasa por alto, elegir la imprimación adecuada, incluido su color, puede marcar la diferencia entre un trabajo mediocre y uno impecable.
Entonces, para apuntar a esto último, el primer paso es informarse, aunque si no quieres encargarte de esta tarea, si vas a hacer una reforma, lo puedes dejar en nuestras manos de Reformas.co.
¿Qué es la imprimación?
Este es un recubrimiento preparatorio que se aplica sobre una superficie antes de la pintura final, algo que se lleva a cabo cuando se hacen cambios decorativos sencillos o proyectos más grandes como el de reformas de casas en Valladolid.
Sea como sea, el objetivo principal que tiene mejorar un aspecto esencial como lo es la adhesión de la pintura, sellando los poros de la superficie en el proceso para que la base en donde se vaya a pintar, sea óptima.
Este material puede encontrarse en diferentes formatos, como líquido o en spray, y está diseñado para trabajar sobre una variedad de materiales, incluyendo madera, metal, plástico y paredes de concreto o yeso.
También protege las superficies contra el deterioro, como el óxido en metales o la humedad en paredes, y ayuda a que el color final se vea más uniforme y vibrante.
Usos recomendados en los que aplicar la imprimación
Existen numerosos escenarios donde el uso de imprimación es esencial por lo que aporta, los cuales señalaremos a continuación:
- Madera sin tratar. La imprimación sella los poros naturales de la madera y evita que absorba demasiada pintura, por ello es que en ocasiones existen quienes la aplican antes de pintar.
- Superficies metálicas. Siempre se sugiere su uso en superficies metálicas porque protege muy bien contra la corrosión, la cual se hace presente ante la humedad, oxígeno y salinidad.
- Paredes nuevas de yeso o drywall. Ayuda a sellar la porosidad y evita que la pintura sea absorbida de forma desigual en estas superficies, por ende, es genial para aportar a la uniformidad.
- Superficies previamente pintadas. La imprimación permite cubrir el color antiguo de manera más eficiente, algo excelente cuando anteriormente había un color demasiado oscuro.
- Materiales brillantes o plásticos. Asegura que la pintura no se desprenda fácilmente, por lo tanto, se indica como un paso previo esencial para pintar por ejemplo sillas de plástico.
- Áreas expuestas a humedad. Actúa como una gran barrera protectora contra los efectos del agua.
- Proyectos artísticos. Proporciona una buena base como uniforme en lienzos, esculturas u objetos.
¿Qué color elegir para la imprimación?
El color de la imprimación no siempre es blanco, aunque es el que mayormente usamos en la reforma de comunidad en Valladolid.
Ahora bien, existen otras opciones, y la elección debería depender del color final que se aplicará y del material base, veamos por ejemplo:
- Blanco. Es el color estándar, favorito al pintar paredes, y funciona bien para colores claros o vibrantes, y otros, ya que realza maravilloso su intensidad.
- Gris. Ideal para colores oscuros o intensos como rojo, azul marino o verde. El gris reduce la cantidad de capas necesarias y permite que el color final tenga una apariencia uniforme.
- Negro. Se usa principalmente para acabados metálicos, colores muy oscuros o cuando se desea un efecto mate.
- Transparente. Adecuado para maderas o materiales que se desean resaltar sin alterar demasiado su apariencia natural.
Es importante elegir un color compatible con el resultado deseado para ahorrar tiempo, esfuerzo y pintura si lo vas a hacer por ti mismo.
Beneficios de una correcta imprimación
Aplicar imprimación en los proyectos de pintura ofrece una amplia gama de beneficios que hacen que este paso valga la pena, entre ellos:
- Mejor adhesión. La pintura se fija mejor y no se descascarilla fácilmente como otras veces.
- Mayor durabilidad. Prolonga la vida útil del acabado final al proteger la superficie base.
- Ahorro de pintura. Cuando no se aplica esta capa, se usa más y más pintura intentando que todo se vea uniforme, por lo que usarla es sinónimo de ahorrar pintura.
- Acabado uniforme. Minimiza la aparición de manchas o imperfecciones, así que no es de extrañar que los resultados sean mejores.
- Protección contra el deterioro. Previene problemas como óxido, humedad o agrietamiento, siendo por esto que la aplicamos en la reforma de piso integral y otras.
- Cobertura eficiente de colores previos. Facilita el cambio de colores intensos a tonos más claros o viceversa.
- Base adecuada para superficies difíciles. Como plásticos o materiales brillantes, que requieren una preparación adicional.