Las puertas de inmuebles, como viviendas, cuentan con un papel esencial en la privacidad, las cuales por sus características de tamaño no pasan desapercibidas a la vista.
Sin embargo, no siempre se les da suficiente atención, y si antes no lo hiciste, nunca es tarde para renovarlas, en pro transformar completamente el aspecto de cualquier espacio.
Ahora bien, antes de embarcarte en esta tarea, hay varios aspectos a tener en cuenta. Desde el color hasta el tipo de puerta y los detalles prácticos, cada decisión es importante para lograr el resultado que deseas, incluso saber seleccionar las empresas de reformas para que se hagan cargo.
El color es importante en las puertas
El color de una puerta no solo influye en el estilo general de una habitación o fachada, sino que también puede afectar la percepción del espacio. Un color bien elegido hará que destaque como un punto focal o se integre armoniosamente con el entorno.
Además, ciertos colores transmiten diferentes sensaciones que son posibles aprovechar, y de hecho, se aprovechan en las nuevas decoraciones o cambios con reformas de todo tipo, como una reforma de piso integral, una reforma de casa o reformas de tiendas.
Sea como sea, toma una buena decisión al respecto dependerá del estilo general de tu hogar, de la paleta de colores existente y de cómo deseas que la puerta se perciba en el conjunto del espacio, siendo ideal conocer que representa cada color y teniendo tips para inclinarse por uno. En los siguientes apartados, te brindaremos información al respecto:
Mejores colores para puertas
- Blanco. Es un clásico que siempre queda bien, y funciona en exteriores, aunque todavía más en los interiores para dar sensación de amplitud y luminosidad.
- Negro. No es tan común, pero es perfecto para quienes desean una alternativa distinta de las convencionales, pues resulta ser audaz y única.
- Rojo. El rojo es un color energético que llama la atención, muy sugerido para entradas que buscan un toque vibrante y audaz.
- Verde oliva o esmeralda. Estos tonos naturales son ideales para exteriores rodeados de jardines o espacios verdes, aportando frescura y armonía.
- Gris claro o medio. El gris es una excelente opción para quienes prefieren un tono neutro pero más contemporáneo que el blanco. Se adapta bien a estilos modernos e industriales, y si es el caso, considéralo.
- Azul marino. Un tono sofisticado que aporta calma y serenidad, ideal tanto para puertas principales como para interiores de estilo clásico.
- Marrón o beige. El marrón en la madera natural bastará para que haga presencia, pero si buscar alternativas con características naturales, solo que en una variante, el beige es el otro color por el que inclinarse.
- Borgoña o vino. Un tono oscuro y profundo que transmite lujo y sofisticación, perfecto para quienes buscan un toque de opulencia.
Tips para escoger la mejor opción
- Considera la luz natural. Si la puerta está en una zona con mucha luz natural, puedes optar por colores más oscuros sin temor a oscurecer el espacio. En zonas con poca luz, los colores claros ayudan a abrir el ambiente.
- Piensa en el mantenimiento. Los tonos oscuros o brillantes tienden a mostrar más el polvo, las huellas y los rayones. Si prefieres menos mantenimiento, los tonos neutros como el gris o beige son una opción más segura.
- Contraste o armonía. Decide si quieres que sea un punto focal de contraste o si prefieres que se mezcle con el entorno. Un color que contraste puede crear un impacto visual, mientras que uno que armonice brindará continuidad.
- El estilo de la casa. Si tu casa tiene un estilo clásico o tradicional, los colores naturales o neutros son la mejor opción. Para estilos modernos o minimalistas, colores como negro, gris o blanco funcionan perfectamente.
- Ubicación de la puerta. Si es de tipo exterior, asegúrate de que el color también complemente el resto del exterior, incluyendo la pintura de la fachada y otros elementos como ventanas o cercas.
- Influencia emocional. Los colores afectan las emociones, por lo tanto, escoge un tono que te haga sentir bien cada vez que lo veas. Los tonos cálidos como rojos o naranjas, suelen ser energéticos y quedan mejor, mientras que los fríos como azules o verdes, son calmantes, pero son una alternativa.
- Haz pruebas de color. Antes de comprometerte con un color, prueba una pequeña muestra en la puerta. La luz y el entorno pueden cambiar cómo se ve el color en el espacio real.
Tipos de puertas entre las que escoger
- Puertas abatibles. Son ideales para espacios catalogables como medianos o grandes, siendo de las típicas que normalmente se utilizan, aun en sitios reducidos.
- Puertas correderas. Perfectas para habitaciones pequeñas, ya que no ocupan espacio al abrirse. Se utilizan mucho en armarios o como divisiones interiores.
- Puertas plegables. Ideales para separar distintas áreas de manera flexible. Se pliegan hacia un lado y permiten aprovechar al máximo el espacio.
- Puertas pivotantes. Su sistema de apertura es mediante un pivote en lugar de bisagras, lo que les otorga un look moderno y vanguardista.
- Puertas de cristal. Proporcionan luminosidad y sensación de amplitud. Son populares para interiores donde se busca fluidez visual entre espacios.
- Puertas acústicas. Diseñadas para reducir el ruido, son perfectas para oficinas, estudios o habitaciones donde la tranquilidad es esencial.
- Puertas de seguridad. Ideales para entradas principales, están diseñadas para brindar mayor protección con materiales reforzados.
- Puertas de granero. De estilo rústico y funcional, son puertas correderas generalmente de madera que dan un toque acogedor y original.
- Puertas plegadizas de PVC o aluminio. Son ligeras, económicas y resistentes a la humedad, perfectas para espacios como baños o patios.
¿Cómo saber cuál te conviene más?
Si buscas funcionalidad, una corredera o abatible quizás sea una gran opción en interiores, mientras que una de seguridad es imprescindible para entradas exteriores.
Considera también el tamaño de la habitación o espacio donde la instalarás, ya que esto determinará si es preferible una puerta que ahorre espacio, como las correderas o plegables.
Otro aspecto clave es el estilo, porque si tu hogar tiene un diseño moderno, las pivotantes o de cristal pueden realzar la estética. En cambio, si prefieres un ambiente rústico o clásico, las de madera natural o de granero son más adecuadas.
Evalúa cada opción en función de tu estilo de vida y las características del espacio, y claro, mira cada pequeño detalle más allá de este medio, como los pomos etc.